jueves, 9 de febrero de 2012

Regalo de niños para Martí


Como había prometido cuando les conté sobre un grupo de pioneros cienfuegueros que soñaban con ser periodistas, ya hoy publico dos de sus primeros trabajos; es verdad que apenas intentan pero vale la pena compartir con ellos esta suerte de malabares entre ayer, hoy y mañana. Por esta vez desean hacerle honores al Apóstol porque bastante han aprendido de él.

Aquí les van los textos de Patricia María Bermúdez Fuentes y Ariadna Velázquez Hernández, dos personalidades tan diferentes pero igual de inteligentes, sorprendentes y hermosas.


Una flor en la mañana

¿A dónde han ido a parar valores tan humanos como la cortesía o la solidaridad? Tan importantes para ser mejores personas... Es tan lindo ver a un niño acercándole la silla a una niña, o regalándole una flor en la mañana, pero hoy gestos así están prácticamente perdidos.



No me doy por vencida, y juntos podemos hacer tanto por recuperarlos y despertar un día sintiéndonos más corteses y solidarios. No por gusto dijo Martí: "...nunca es un niño más bello que cuando trae en sus manecitas de hombre fuerte una flor para su amiga o cuando lleva del brazo a su hermana para que nadie se la ofenda".

Así debemos ser los niños de hoy y de mañana, teniendo presente siempre las enseñanzas del Maestro. Y de seguro no permitiremos que se extingan esos valores tan preciados, porque solamente de esa manera seremos mejores cada día.


Las apariencias engañan

En ocasiones vemos por primera vez a alguien, solo nos fijamos si es bonito o no, y viramos la cara. Son muy pocas las personas que se detienen a buscar la belleza interior, la de sus sentimientos y acciones, o la de su alma. ¡Y qué equivocados estamos! No es el mejor camino.

Por eso recuerdo con agrado cuando José Martí decía que un niño puede hacerse hermoso aunque sea feo, porque un niño bueno, inteligente y aseado es siempre hermoso. Y nada más cierto.

Pienso que la belleza está en la vida escondida, en el interior, y es mejor tener mucho por dentro y poco por fuera. Así únicamente aprenderemos a apreciar a los demás: cuidadosamente, con cautela, detenidamente, hasta el mínimo detalle, y entonces estaremos actuando con justicia.

2 comentarios:

  1. HOLA, MI HIJO ES TODO UN CABALLERO ASÍ LO ESTOY EDUCANDO PARA QUE RESPETE A LOS DEMÁS ESPECIALMENTE A LAS MUJERES

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    1. Lenys, ojalá todas las madres y los padres pusieran en práctica esa máxima tuya. Te felicito de corazón y seguramente tu hijo será siempre un caballero...

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